En Kraken trabajamos con una idea simple: el pensamiento y el arte necesitan un lugar para ocurrir. Un espacio donde se puedan ensayar formas nuevas, arriesgar una conversación, publicar un texto que no entra en ninguna revista tradicional, compartir una idea y abrir un diálogo con otras miradas sobre lo que nos pasa hoy. Todo eso lleva tiempo, trabajo y cuidado.

Hasta ahora, cada proyecto se sostiene con esfuerzo propio y a un ritmo que depende de nuestra posibilidad material. Las adhesiones existen para algo muy concreto: permitir que Kraken siga produciendo y que esa producción circule de manera abierta.

Tu aporte sostiene una superficie donde el pensamiento pueda moverse con libertad, donde las ideas encuentren un lugar para desplegarse y donde proyectos que no tendrían espacio en otros lugares puedan suceder. Un espacio de interlocución con el presente, de cruce con otros y de apuesta por nuevas formas de decir y de hacer.